Con motivo del día de la discapacidad

Buenas tardes a todos y todas:

Con motivo del día de la discapacidad, una de nuestras compañeras y colaboradoras del proyecto: Virginia González Santamaría ha querido aportar su granito de arena y realizar una reflexión a la que ha titulado: "¿Discapacidad o capacidades diferentes?".

Como personal docente e investigadora en materia de Atención a la Diversidad en nuestra Universidad, creemos que, a partir de sus palabras, nos conducirá a la reflexión entorno a este tema, donde no sólo como profesionales, sino como personas, todos tenemos mucho que aportar.

¿Discapacidad o Capacidades Diferentes?

Aprovechando que hoy es el Día Mundial de la Discapacidad, sería importante reflexionar sobre ciertas cuestiones que como profesionales y futuros profesionales y, principalmente como personas, debemos tener en cuenta si de verdad apostamos por una verdadera inclusión. 

Tradicionalmente se ha tomado la discapacidad como factor limitante en diversas situaciones de la vida diaria de la persona que lo “padecía” y es que ese “padecía” se interponía muchas veces incluso a la consideración de persona tal y como se concibe en aquellos casos en los que no existe discapacidad alguna, es decir, se les ha anulado en muchos casos, el derecho que toda persona tenemos de Autodeterminación, es decir, poder elegir aquellas cuestiones que nos gusten o apetezcan en diversos aspectos de la vida diaria. 

Afortunadamente poco a poco hemos ido dejando atrás esos valores y vamos apostando por otros que favorecen la plena inclusión de las personas con discapacidad. Obviamente, aún queda mucho camino por recorrer y es en este momento donde todos nosotros, como profesionales o futuros profesionales de cualquier ámbito, debemos adoptar una serie de estrategias, de puntos de vista… en definitiva, de valores, que supongan un cambio social que repercuta en la plena inclusión de las personas con discapacidad.

Una de las orientaciones que podrían considerarse la base de garantía de esa plena inclusión, podría relacionarse con  el cambio de perspectiva con la que nos enfrentemos a esta situación: ¿en realidad son discapacidades, o pueden entenderse como capacidades diferentes? 

Si nos centramos en la primera parte de la cuestión, podemos volver a caer en la percepción tradicional de la discapacidad, es decir, en acentuar sus limitaciones y generar barreras sociales que le impidan un pleno desarrollo. Por el contrario, si nos centramos o percibimos la situación personal de cada uno como capacidades diferentes, lo que estamos poniendo de manifiesto son las capacidades que esa persona posee, y a partir de las cuales podemos partir con el fin de potenciar el máximo desarrollo de la persona.

Cambiémonos por tanto, las gafas que utilizamos para enfrentarnos a la discapacidad para así poder percibir más sus capacidades que sus limitaciones y abogar, por una inclusión plena.